Hoy os presento una tarta que hice por primera vez y que la verdad me encantó.
Se trata de una tarta de playa, si, habéis oído bien, en pleno invierno pero una tarta de playa, jajajajaja.
Este encargo fue para un antiguo compañero de trabajo, al cual le tengo mucho cariño.
Es un bizcocho de vainilla relleno de crema de turrón, decorado con fondant de colores y como al cumpleañero le encantan las galletas Napolitanas de Cuétara, pues las trituré y las puse como arena, por lo tanto todo es comestible.
El muñeco es el propio cumpleañero que siempre esta haciendo mucho deporte y capoeira, mi amigo me enseño una foto en la cual sale así mismo, en una playa paradisiaca y el haciendo esa postura.
Lo realizé en pasta de goma y le pinté el pelo y la barba con rotulador negro comestible.
Las palmeras y los cocos son de fondant.
Y aquí esta lista para entregar, espero que os guste.
Hasta el siguiente post, dulces sueñoss.
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